Hicimos carteras con cajas de leche usada y quedaron para llevarlas al rastro. Las pintamos, las barnizamos y les pusimos cierres de velcro.
Con cajas de leche y cola, papel higiénico y poco más creamos un rasta, a Mafalda, Bart Simpson y las Islas Canarias, cabezudos que también sirven para guardar cosas.
Le dimos otras utilidades a unas cajas de vino de madera. Las lijamos, inventamos diseños personalizados que coloreamos con témpera y también le dimos relieve con plastilinas. Finalmente las barnizamos. El resultado es el que se ve en las imágenes.
Con un poco de imaginación, hilo, bolas, vasos de plástico y pelillos de plumero, nos las ingeniamos para hacer unos modelitos muy chulos de atrapasueños... ¡Tu también puedes intentarlo!
Con 6 hilos cogidos de 2 en 2 y haciendo nudos salió la pulsera de arriba (la de rayas).
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